CUENTO SOBRE EL PECADO

 Daniel era un niño humilde que vivía en un pequeño barrio de Barcelona capital. Sus padres eran ambos barrenderos  y no podían pagar todas las necesidades, en su colegio, casi todos sus compañeros vestían marcas y comían buenos almuerzos cuando Daniel tenía muy pocas prendas de ropa y ni siquiera llevaba almuerzo.

Un día pensó en intentar robarle el móvil a uno de sus compañeros de clase, que se reía de él por  llevar siempre la misma ropa. Su idea era venderlo para poder ayudar a sus padres económicamente. 

Un día de colegio, él dijo que se quedaría estudiando en el recreo, dentro de clase, cuando el resto salieran al patio. Y así hizo, tal y como planeó, buscó en la mochila de Rubén y robó su móvil. Cuando llegó a su casa lo publicó en Wallapop a un precio de unos 200 euros. Un par de semanas después recibió una oferta y consiguió vender el móvil de Rubén. En el momento que recibió el dinero, Daniel se lo presentó a sus padres sin decir el origen de esos 200 euros. 

Daniel pensaba que sus padres se alegrarían ya que ese dinero sería muy útil para ellos, pero al descubrir de donde venía, riñeron a Dani y le dijeron que esos 200 euros se los tenía que devolver a su destinatario, Rubén. Dani se sintió totalmente arrepentido y vio que lo que hizo no tenía perdón ninguno, por ello unos días después, Daniel le guardó el dinero del teléfono en la mochila para que él no supiera quien había robado el móvil. Sin embargo, Rubén cuando vio los 200 euros le dio las gracias a Daniel, ya que él ya sabía que Dani era el que le había robado el móvil, pero no le dijo nada, ya que sabía su situación económica.

Desde ese día, Daniel nunca jamás volvió a robar nada a nadie aunque  necesitara dinero para su familia y sus padres.